A quien corresponda:
Si llegas, borra de mis labios los besos anteriores y las huellas de las pieles que no alcancé a conocer completamente, para darle la mano al pasado y abrirle la puerta al futuro y sus problemas. Quiero pedirte que aunque se apaguen las luces de la ciudad, no se apaguen nuestras ganas.
Si te quedas, aprende a bailar conmigo al ritmo que nos marque el destino, que tu cuerpo nunca deje de sentir cosquillas si son mis dedos los que lo acarician, que tus dedos le quiten el peso a mis hombros y tus besos hagan suspirar a mis poros; que a pesar de que nuestros cuerpos estén a kilómetros de distancia, siempre se toquen nuestras almas. Quiero pedirte que la felicidad que me causas impulse la marea y destruya a su paso todos los castillos que he hecho de arena.
Si te vas, que sea sin dejar polvo en las repisas, sin dejar abiertas todas las heridas. Quiero pedirte desde hoy que no regreses si algo se te olvida, para poder olvidarte. Aunque me cueste la vida.
A ver cómo chingados le hacemos.