Buscar
Se nos acabó el tiempo
- Arendy Ávalos
- 1 ago 2017
- 1 Min. de lectura
Por fin me aprendí el poema de Neruda que usaste como pretexto para volar, sabiendo que podías regresar sin pasaporte a la ciudad que guardo entre las piernas. Todavía me sé de memoria el sabor de tus labios y la sonrisa que pones al encender mi luz cuando a mí sólo se me ocurre apagarla. No me alcanzan los dedos para contarte cuánto te quiero, pero te digo que te espero; aunque pase un año o pasen cinco porque, de cualquier manera, nunca te has ido. A nosotros se nos acabó el tiempo, pero no este inmenso cariño.
