Siempre había querido quedarme
Aunque se acabara el otoño.
Aunque en febrero lloviera.
Aunque tardara en florecer la primavera.
Aunque en verano bajara la marea.
Como las aves enjauladas que, incluso con garúa, anhelan libertad.
Como las aves enjauladas que, incluso cuando la lluvia llega acompañada de persistencia, anhelan libertad.
Como las aves que anhelan volar.
Para llenarme las manos de posibilidades y de luz los recuerdos.
Para disfrutar la vida y adornar el tiempo.
Para contemplar calmas.
Para escampar tempestades.
Para navegar tormentas.
Siempre había querido quedarme, llegaste tú y entonces supe dónde.